viernes, 27 de abril de 2012

:(

Tributos, lo siento mucho, pero no podré volver a escribir hasta el miércoles, pero intentaré hacer el capítulo un poco más largo.
Lo siento y disfrutad del fin de semana.

Capítulo 8

Aquí está mi capítulo 8. Más largo de lo habitual para compensar que llevo varios días sin publicar. Espero que os guste :D


Me tumbo y miro al cielo, pero en esta parte del bosque el follaje es muy espeso y las hojas de los árboles me lo impiden. Así es como me siento yo. Es como si Katniss fuera el cielo y, como ahora,  una gran barrera me separa de ella, aunque puede ser que haya usado un ejemplo un poco extraño.
Me levanto y comienzo a correr de nuevo. No hay manera de que los pensamientos abandonen mi mente. Llego al lago y me tiro de cabeza, sin preocuparme por la ropa. Comienzo a nadar. Al final acabo perdiendo la cuenta de las veces que lo recorro de punta a punta. Me concentro en cada brazada que doy y pongo toda mi atención en cada metro recorrido. Sigo nadando, no puedo parar. Moverme es la única forma de no pensar y tampoco es que sea del todo eficaz.
Empiezo a estar un poco cansado, pero me da igual y continuo hasta que verdaderamente me siento como si una pesa de 70 kilos estuviera enganchada a mis pies y me empujara hacia el fondo del lago.
Me estiro en el suelo con la ropa completamente empapada. ¿Que estará haciendo ella ahora? Seguramente estará preparándose para la cena, que es lo que tendría que hacer yo ahora mismo, pero no me veo con fuerzas para ponerme en pie. Llevo todo el día en el bosque; corriendo, llorando y nadando y ahora mismo estoy exhausto. Cierro los ojos y me quedo dormido.
Cuando me despierto ya es bien entrada la noche. Mi madre estará histérica. Es muy tarde y además me fui de esa manera tan brusca que no sé lo que puede estar pensando ahora mismo, así que me pongo en pie, con la ropa todavía mojada, recojo mi arco, mis flechas y mi cuchillo y vuelvo a casa.
La calle está desierta, no hay nadie, pero en un rincón al lado del quemador veo a una niña llorando. Me acerco preocupado y veo que se trata de Prim.
-Prim, ¿que haces aquí? -le pregunto.
Ella me mira y aunque haya poca luz, puedo distinguir sus bonitos ojos en la negrura. Se lanza a mis brazos y yo la acojo en ellos.
-¡Gale! ¿Porque ella? ¿Porque ha tenido que ir ella?
- Eso mismo me pregunto yo.
Continúo acunándola en mis brazos, consolándola y, una parte de mí también se siente consolada en este momento, ya que Prim es lo más cercano a Katniss que me queda ahora.
Poco a poco, cesan los sollozos de Prim y apoya su cabeza en mi hombro.
- Gale -me dice.
- ¿Que pasa Prim?
- ¿Porque estás tan mojado?
Yo comienzo a reírme en cuanto estas palabras salen de su boca. Después de tantas lágrimas necesitaba reír un poco; descargar toda la tensión acumulada durante el día.
- Venga vamos. Te llevo a tu casa. -digo mientras me pongo en pie.
Extiendo la mano en su dirección y la ayudo a levantarse. Cuando llegamos pico a la puerta y su madre abre. Se nota la expresión de alivio que siente al ver a su hija. Prim me da un abrazo y entra en la casa.
- Gracias por encontrarla Gale -me dice - No puedo perderlas a las dos.
- Lo sé, y tranquila, eso no pasará.
- ¿Quieres pasar?
- No gracias, mi madre también estará preocupada. Adiós.
- Adiós Gale, y gracias otra vez.
Llego a casa y abro la puerta. Mi madre viene inmediatamente y me mira, enfadada.
- ¡Donde has estado! ¡Sabes el susto que me has dado! Te has ido así... Y yo... yo... He pensado... que.. -la voz se le entrecorta y yo me acerco y la abrazo muy fuerte.
- Ehhh, no pasa nada. No pasa nada, ¿vale? Una cosa, ¿ha sobrado algo de comida de la caza?
- Si, si, te la estaba guardando para cuando llegaras. -dice, más calmada.
Vamos a la mesa y veo mi parte de lo que Katniss y yo hemos cazado esta mañana. Katniss... No hace ni un día y ya la hecho tantísimo de menos...
- ¿Como estás? -dice mi madre sentándose conmigo.
- Mal. No entiendo porque ha tenido que pasar esto.
Los ojos se me vuelven a empañar. ¿En serio se puede llorar más de lo que he llorado ya?
Mi madre me coge la mano con dulzura.
-Ya verás como todo va a salir bien. Es una muy buena cazadora. Saldrá de esta.
Sonrío tristemente y acabo de cenar.
- Me voy a dormir -digo.
- Que duermas bien.
- Lo intentaré.
Cierro la puerta de mi habitación, me quito la camiseta y me meto en la cama. Cierro los ojos y me sumerjo en un sueño profundo pero con las más horribles pesadillas que nunca haya tenido, pesadillas sobre su muerte.






martes, 24 de abril de 2012

Capítulo 7

Comienzo a correr. No hago caso de todos los ojos que están puestos en mis espaldas. Lo único que quiero es huir de aquí. Que nadie vea todas las lágrimas que empiezan a caer por mis mejillas y que amenazan con seguir cayendo sin parar.
Sigo escuchando a mi madre que me llama, supongo que será para consolarme. Buff, hoy que le había confesado que Katniss me gustaba... bueno, en realidad lo que siento por ella es más que eso. Me parece escuchar la voz de Prim, pero no estoy seguro, así que sigo corriendo, no quiero que nadie me vea así, aunque tengo el ligero presentimiento de que este va a ser mi estado de ánimo durante las próximas semanas.
Llego a casa, entro y cierro dando un portazo. Cojo mi arco, mis flechas y un cuchillo. Salgo dando otro portazo. Al final romperé la puerta y no es que estemos en condiciones de pagar una nueva.
Traspaso la alambrada. Esta vez ni siquiera me preocupo de mirar si está encendida. Supongo que ahora ya no me importa electrocutarme. Pero entonces recuerdo porque no me he presentado voluntario. Están mis hermanos y tengo que ayudar a Prim. Es lo único que ahora mismo puedo hacer por Katniss. Se lo he prometido y yo siempre cumplo mis promesas; cueste lo que cueste.
Sigo corriendo, mis piernas no paran de moverse. No sé a donde voy y tampoco es que me importe demasiado.
Miro a mi alrededor y veo la roca en la que estuvimos sentados esta misma mañana. Solo hace unas cuantas horas, pero la situación ha dado un giro de 180º y ahora lo veo todo desde otra perspectiva. Esta mañana estaba aterrado y convencido de que el nombre que iba a salir en la cosecha era el mío, y ahora daría lo que fuera porque esa fuera la verdadera situación.
Un ciervo pasa por delante mío y le disparo una flecha que pasa por su lado a un metro de distancia y antes de que pueda disparar otra vez, el ciervo ya se ha ido. Me tiembla demasiado el pulso para cazar. Me miro las manos y noto que están temblando, pero entonces me doy cuenta de que también me tiemblan las piernas. Caigo al suelo de rodillas.
-¡Ahhhhhhhh! -el grito sale desde lo más profundo de mi ser y da la sensación de que hace temblar el silencioso bosque, provocando que todos los pájaros salgan volando.
Mi vida, que empezaba a recuperarse desde la explosión de la mina en la que murieron mi padre y el padre de Katniss, se ha vuelto a derrumbar en un pozo muy hondo del que no sé si seré capaz de salir.
Todavía recuerdo como si fuera ayer el día en que me enamore de ella. Un día normal, fuimos al quemador después de cazar, cuando de repente Darius empezó a hablar con Katniss.
-¿Sabes? Te cambio uno de tus conejos por un beso -ella se empezó a reír, pero a mí no me hizo gracia -Oh venga, es una buenísima oferta. Un beso mío se merece un conejo, o incluso quizá dos. No me miréis así, todos sabéis que los pelirrojos somos más viriles -lo hizo en broma porque después guiño un ojo, pero yo cada vez estaba más celoso -¿Veis esa? ¿La de la bufanda verde? Preguntadle, venga. Si es que necesitáis referencias.
En ese momento miré a Katniss, a su sonrisa, y me enamoré perdidamente de ella.
Los sollozos empiezan mientras recuerdo el momento que marcó mi vida. Y me quedo allí, arrodillado en el bosque, con lágrimas que caen sin cesar de mis entristecidos ojos, con sollozos que recorren todo mi cuerpo y recordando a la chica de mis sueños que puede que no vuelva junto a  mí.

sábado, 21 de abril de 2012

Un tributo no...


Hoy Dulce_97 (http://lavidadeclove.blogspot.com.es/2012/04/algo-que-me-ha-encantado.html) ha colgado esto en su blog, y como me ha encantado, necesitaba ponerlo:

Un tributo no te desea suerte, desea que la suerte esté siempre de tu parte.
Un tributo no te aconseja sobre tu vida, te aconseja que sigas vivo.
Un tributo no sacude el brazo al despedirse, se besa tres dedos y te señala.
Un tributo no te dice "sírvete", te dice "coge otro muslo".
Un tributo no te dice "querid@", te dice "precios@".
Un tributo no se impresiona, acaba de ver a Finnick Odair en ropa interior.
Un tributo no se queda mudo, se queda avox.
Un tributo no es antipático, tiene tanto encanto como una babosa muerta.
Un tributo no te pregunta, te dice algo real o no real.
Un tributo no está ansioso por la película, TODOS LOS TRIBUTOS LO ESTAMOS!

Capítulo 6

Me dirijo al Edificio de la Justicia. Tengo que despedirme de ella. Aunque sea duro tengo que hacerlo, ya que puede que sea la última vez que la vea.
Veo salir a la madre de Katniss, que lleva en brazos a Prim, que llora desconsoladamente. Quiero decirles algo, pero veo salir a Madge por la puerta. Le hago un gesto como para pedirle perdón y ella asiente. Acepta mis disculpas.  En ese momento un agente de la paz me dice que ya puedo entrar y yo salgo corriendo. Necesito verla.
Abro la puerta y la veo. Abro los brazos y ella no duda en acercarse para refugiarse en ellos. Siento su respiración en mi cuello y el latido de su corazón en mi pecho, y pienso que nunca he sido tan feliz. Pero entonces recuerdo el motivo de nuestro abrazo. Se la van a llevar a un campo de batalla en el que va a tener que luchar por sobrevivir.
-Escucha, no te resultará difícil conseguir un cuchillo, pero tienes que hacerte con un arco. Es tu mejor opción -tiene que ganar y yo tengo que hacer todo lo posible para que eso pase, aunque lo único que yo de verdad puedo hacer es darle consejos en el poco tiempo que nos queda para estar juntos.
-No siempre los tienen.
-Pues fabrica uno. Hasta  un arco endeble es mejor que no tener arco.
-Ni siquiera sé si habrá madera.
-Casi siempre hay madera desde aquel año en que la mitad murió de frío -ese año no había madera, así que los tributos no pudieron hacer hogueras para refugiarse del frío y todos murieron congelados por la noche. -No resultaba muy entretenido.
-Sí, es verdad.
-Katniss, es como cazar, y eres la mejor cazadora que conozco -Su forma de cazar es increíble. Sus flechas siempre le disparan a las presas en el ojo, para no malgastar la carne. ¿Quién es capaz de hacer eso? Un solo nombre acude a mi mente, Katniss.
-No es como cazar , Gale, están armados. Y piensan.
-Igual que tú, y tú tienes más práctica, práctica de verdad. Sabes cómo matar.
-Pero no personas.
-¿De verdad hay tanta diferencia? -mi voz es triste. Claro que hay diferencia. Esas personas tienen una familia que también espera que vuelvan a casa sanos y salvos. Pero a mí solo me importa ella, y mataría a quién fuera para salvarla.
Entra un agente de la paz y me dice que se ha acabado mi tiempo. Les pido un poco más, pero me dicen que no. Katniss se aferra a mi mano mientras los agentes me arrastran hacia fuera.
-¡No dejes que mueran de hambre! -exclama, asustada.
-¡No lo permitiré! ¡Sabes que no lo permitiré! -la verdad del momento me sobrecoge, puede que sea la última vez que la vea, así que tengo que decírselo. Es ahora o nunca. - Katniss, recuerda que te...
Los agentes cierran la puerta antes de que acabe de decir la frase.
-...quiero -ahora ya nunca sabrá lo que siento. Nunca sabrá lo muchísimo que la necesito.
Corro hacia la estación. La veo subir al tren junto a Peeta. Ella mira con nostalgia el Distrito 12, sabiendo que probablemente no volverá. Cierran la puerta del tren y se aleja hasta que ya no lo veo. Mi Katniss se ha ido.
Veo a Prim delante mío. Me está mirando y todavía no ha dejado de llorar. En ese momento las lágrimas me inundan los ojos. Ya no hay nada que me impida soltarlo todo, desahogarme. Escucho vagamente a mi madre, que grita mi nombre. Pero ahora no puedo quedarme aquí. Las lágrimas siguen brotando sin cesar y yo necesito gritar. Gritar muy fuerte. Y eso solo puedo hacerlo en un sitio, el bosque.

viernes, 20 de abril de 2012

Hoy... ¡estreno de los Juegos del Hambre!


¡Hoy, por fin se estrena en cines españoles la película de los Juegos del Hambre! Todos los que ya la hayáis visto, podéis comentar en esta entrada del blog lo que os ha parecido.

DISFRUTADLA TRIBUTOS

jueves, 19 de abril de 2012

Capítulo 5

-¡Bueno, bravo! ¡Este es el espíritu de los Juegos! -exclama Effie Trinket- ¿Cómo te llamas?
-Katniss Everdeen.
-Me apuesto los calcetines a que era tu hermana. No querías que te robase la gloria, ¿verdad? -¿como? No creo haberla oído bien. ¿¡Como se atreve a decir que se ha presentado voluntaria en la cosecha para tener un momento de gloria!? Ella nunca lo hubiera hecho de no haber salido elegida su hermana. -¿Vamos a darle un gran aplauso a nuestro último tributo!
Como era de esperar, nadie aplaude. En lugar de eso, uno a uno comenzamos a llevarnos los tres dedos centrales de la mano a los labios y después los elevamos hacia arriba, señalando a Katniss. No sé como ha empezado, pero todos los que estamos en la plaza hemos hecho este gesto que significa admiración y también es un gesto de despedida a un ser querido. Para mi, el ser más querido del mundo. ¿En serio me estoy despidiendo de ella? ¿Para siempre? ¿Puede ganar? Tiene posibilidades, pero los tributos profesionales, que son los que se entrenan durante toda su vida para esto, también lo están.
Haymitch, uno de los dos tributos ganadores del Distrito 12, llega al escenario completamente borracho. Se acerca a Katniss.
-¡Miradla, miradla bien! ¡Me gusta! -va dando traspiés y las palabras salen entrecortadas de su boca - Mucho... -se queda callado, intentando encontrar las palabras. - ¡Coraje! -exclama finalmente - ¡Más que vosotros! -dice dirigiéndose a las cámaras.
Si se refiere al Capitolio, realmente se ha metido en un buen lío. Al final se acaba cayendo al suelo. Pero yo ya no le presto atención. Katniss está inmóvil con la mirada fija en el bosque. Si nos hubiéramos ido como le he dicho esta mañana, nada de esto habría pasado, y creo que ella está pensando lo mismo.
Effie se acerca a la urna de los chicos. Ya está, me voy a presentar voluntario, y así podré protegerla y podrá volver a casa. 
-Peeta Mellark -dice Effie.
Peeta Mellark es el hijo del panadero. Tiene cara de sorprendido, pero por suerte para él, no irá a los Juegos, iré yo. Sube al escenario y yo comienzo a avanzar para presentarme voluntario. Pero en ese momento todos mis hermanos vienen por detrás y me abrazan. Les miro a la cara. Tienen cara de pena. Aunque no sabían que estaba enamorado de Katniss, si que sabían lo mucho que me importaba. 
-Lo sentimos mucho Gale. -dicen mientras Effie pide voluntarios.
Yo me agacho y los abrazo. No puedo dejarles. ¿Qué harían sin mí? Como conseguirían comida si soy yo el que la lleva a casa. ¿Y Katniss? Ella tampoco me lo perdonaría. Quiere que me asegure de que a su hermana nunca le falte nada. Estoy seguro.Veo como Katniss y Peeta se dan la mano, serán los tributos del Distrito 12. Y con todo el dolor de mi corazón, los miro mientras se los llevan al edificio de la justicia, donde podré darle el que posiblemente sea nuestro último adiós.

Menos de 1 día...




Dentro de menos de un día, estaremos viendo la película de los Juegos del Hambre!!!!!!!



P.D: Y hoy a las 22 h, Jennifer Lawrence, visitará el programa de Antena 3 "El Hormiguero". ¿Os lo vais a perder?

lunes, 16 de abril de 2012

Capítulo 4

Prim. La hermana de Katniss. La hermana a la que ella tanto adora. La persona a la que Katniss más quiere en todo el mundo. Sólo tenía una papeleta dentro de la urna de la cosecha, pero aún así ha salido elegida. ¡No puede ser, era prácticamente imposible! Pero lo imposible ha pasado. Me giro y veo la expresión de dolor que muestra la cara de Katniss. Empieza a caer al suelo, quiero correr a su lado y sostenerla, pero un chico de la Veta la aguanta y ella se vuelve a poner en pie. En ese momento Prim pasa por mi lado. Diosss... ¿Cómo ha podido pasar esto? En ese momento un pensamiento pasa por mi mente. Katniss. Ella nunca dejará que su hermana muera en los Juegos. No lo permitirá. Y para que eso no ocurra ella...
-¡Prim! - el grito estrangulado suena muy fuerte en la plaza- ¡Prim!
Veo, con un gran dolor que comienza a crecer dentro de mí, como Katniss se acerca al escenario y pone detrás suyo a Prim, protegiéndola con su cuerpo.
-¡Me presento voluntaria! ¡Me presento voluntaria como tributo! - oír esas palabras hacen que el dolor que sentía antes se convierta en una verdadera agonía.
Hacía muchísimos años que nadie se presentaba voluntario como tributo en el Distrito 12, más o menos des de que la palabra tributo se convirtió en un sinónimo de cadáver.
-¡Espléndido! Pero creo que queda el pequeño detalle de presentar a la ganadora  de la cosecha y después pedir voluntarios, y, si aparece uno, entonces... - empieza a decir Effie Trinket.
No soporto a esta mujer. ¡Que más le dará a ella cuando se presenten los voluntarios! ¡Que más le dará si ya he perdido a lo más importante que hay en mi vida! ¡Ya he perdido a mi Katniss!
-¿Qué más da? - el alcalde interviene en buen momento, por que estoy a punto de chillarle a esa insoportable mujer y a todo el Capitolio lo mucho que los odio, a ellos y a sus queridos Juegos del Hambre -¿Qué más da? Deja que suba.
Prim empieza a chillar y a abrazar a Katniss desesperadamente.
-¡No, Katniss! ¡No! ¡No puedes ir!
-Prim, suéltame. ¡Suéltame! - la conozco muy bien, y su voz ha sonado temblorosa. Sé que le cuesta hacer esto y, aunque sea lo más duro que he hecho nunca, me acerco a ellas, agarro a Prim con mis brazos y la cojo mientras ella no para de chillar y intentar desprenderse de mí.
-Arriba, Catnip - intento que no me falle la voz y me alejo.
Voy al lugar en el que está la madre de Katniss, que llora desconsoladamente y le doy a Prim. Las dos se abrazan y en ese momento aparece mi madre. Corre hacia mí y se hecha a mis brazos.
-Lo siento Gale.
-Más lo siento yo - la voz me tiembla cada vez más y las lágrimas amenazan con venir a mis ojos. Pero todavía no puedo llorar. Tengo que esperar a despedirme de ella. Entonces podré perderme en el bosque. Poque así es como estoy sin ella, perdido.

domingo, 15 de abril de 2012

Capítulo 3


Katniss cierra la puerta de casa y yo emprendo el camino hacia la mía. Cuando entro, veo a mi madre, que está ayudando a prepararse a mis hermanos Rory, Vick y a mi hermana Posy, ya que la asistencia a la cosecha es obligatoria para toda la población a no ser que te estés muriendo, y te aseguro que pasan por las casas a comprobar que estás en la últimas y que no les estás mintiendo. Me dirijo a la pequeña cocina, con las miradas de todos clavadas en mi espalda, ya que yo siempre entro en casa con un cálido saludo para todos. Pero es que estoy demasiado agobiado. Katniss también tiene muchas papeletas en el sorteo. No tantas como yo, pero podría salir elegida, y entonces, ¿que haría yo? ¿Y si salimos escogidos los dos? No podría, no sería capaz de luchar contra ella. Dejo lo que hemos cazado en la mesa y me voy a mi habitación. Doy un portazo y me tumbo en la cama. Me quedo mirando el techo y viendo su rostro en mi mente. Al cabo de un rato mi madre entra en la habitación. Se sienta en el borde de la cama y me mira.
-Tranquilo, no vas a salir -lo dice como si quisiera convencerse a sí misma.
-Ojalá sea verdad -mi voz sigue sonando demasiado seria.
-No estás así sólo por ti, ¿verdad? ¿Es por ella?
-¿Por quién? -intento que no se me note la sorpresa en la voz. ¿Ella lo sabe? Intento ocultar mis sentimientos y hasta ahora nadie se había dado cuenta.
-Gale, lo he notado. Te gusta. Siempre estás hablando de ella y cada vez que estáis juntos tienes esa sonrisa en la cara. Me he fijado.
-Buff.
Me tapo la cara con la almohada. Si mi madre lo sabe, ¿quién más puede saberlo? ¿Ella se habrá enterado? No lo creo, y si lo sabe, lo oculta muy bien.
-Ei Gale, no te escondas -dice apartando la almohada y mirándome a los ojos- Dime si es verdad, y no me mientas.
Suspiro y asiento con la cabeza.
-Si que me gusta. Me gusta mucho. ¿Y si sale elegida?
-Ehhh, no va a salir, ¿vale? Ella no va a salir. Se quedará aquí contigo. Y ahora vístete que ya es casi la hora.
Se levanta, pero antes de que salga por la puerta, me acerco y le doy un abrazo.
-Muchas gracias mamá.
-De nada -dice con una sonrisa.
Me empiezo a poner la ropa que me ha dejado mi madre para este día (una camisa blanca y unos pantalones marrones) y después me peino.
A la una nos dirigimos a la plaza, dónde me coloco en las áreas delimitadas con cuerdas donde tienen que estar todos los tributos.
A las dos en punto, el alcalde comienza con su discurso de todos los años en el que explica la guerra por los pocos recursos que quedaban a causa de tormentas, incendios, los océanos que se tragaron parte de la tierra, etc. El resultado de la guerra fue Panem: un Capitolio rodeado por los 13 distritos. Pero llegaron los Días Oscuros, en los que los distritos se rebelaron contra el Capitolio. Se derrotó a 12 distritos y se destruyó al Distrito 13. Para que los Días Oscuros no se repitieran, el Capitolio quería que todos supieran quién mandaba y que pasaba si se oponían a él, así que se crearon los Juegos del Hambre. Cada distrito tiene que entregar a un chico y una chica de entre 12 y 18 años escogidos en el sorteo de la cosecha. Estos 24 tributos son enviados a la arena, que puede ser un desierto o un páramo helado. Una vez allí, están obligados a luchar a muerte entre ellos. Sólo puede haber un superviviente. Y todo esto para que ellos se diviertan. El Capitolio lleva 74 años enviando a 24 niños inocentes para llevarlos a una muerte segura y obligando a todo el mundo a ver sus muertes, ya que los Juegos son retransmitidos por televisión.
En estos años el Distrito 12 sólo ha ganado los Juegos 2 veces. Uno de los tributos está muerto y el otro es un completo borracho.
Effie Trinket, la mujer del Capitolio que se encarga de leer los nombre de la cosecha, se acerca a la urna.
-¡Felices Juegos del Hambre! ¡Y que la suerte esté siempre, siempre de vuestra parte!
Miro a Katniss y ella me mira, nuestras miradas se cruzan y veo la preocupación en sus ojos.
Effie se acerca a la urna de las chicas, así que con una gran fuerza de voluntad, aparto mis ojos de Katniss y los dirijo a la mano de Effie, que con su chillona voz exclama su típico "¡las damas primero!" mientras coge una papeleta.
Effie vuelve al podio mientras yo empiezo a desear deseperadamente que no sea ella, que no sea ella, que no sea ella; y no es ella.
Es su hermana pequeña, Primrose Everdeen.

sábado, 14 de abril de 2012

6 DÍAS!



¡¡6 días tributos!! ¡No os olvidéis de comprar ya las entradas! :D

viernes, 13 de abril de 2012

Capítulo 2

Katniss se acerca.
-Mira lo que he cazado -le digo enseñándole el pan que he cambiado por la ardilla, al que le he clavado una flecha para hacerlo más cómico.
Ella se ríe. Me encanta su sonrisa. Coge el pan, le quita la flecha y lo huele.
-Hummm, todavía está caliente. ¿Qué te ha costado?
-Sólo una ardilla. Creo que el anciano estaba un poco sentimental esta mañana. Hasta me deseó buena suerte.
-Bueno, todos nos sentimos un poco más unidos hoy, ¿no? Prim nos ha dejado un queso -dice mientras lo saca.
-Gracias, Prim -Prim es la hermana de Katniss y tiene 12 años -. Nos daremos un verdadero festín. - Entonces me pongo a imitar el ridículo acento del Capitolio y, concretamente, de Efiie Trinket, que es la mujer que cada año se encarga de leer los nombres de la cosecha. - Y que la suerte... -digo mientras recojo unas moras de los arbustos que nos rodean y le lanzo una a Katniss.
Ella la coge con la boca al vuelo y después continua la frase.
-...esté siempre, siempre de vuestra parte.
Saco el cuchillo, con el que empiezo a cortar el pan y a untar en él el queso mientras Katniss recoge más bayas.
Nos sentamos en un rincón en el que empezamos a comer. Sinceramente, hace un día precioso con un cielo increíblemente azul, pero para mí está lleno de grandes nubarrones, el hecho de los cuales es la cosecha.
-¿Sabes qué? -le digo en voz baja - Podríamos hacerlo.
-¿El qué?
-Dejar el distrito, huir y vivir en el bosque. Tú y yo podríamos hacerlo. Si no tuviéramos tantos niños -con lo de los niños me refiero a su hermana, a mis dos hermanos y a mi hermana.

Nos levantamos y decidimos dejar las cañas puestas en el lago mientras nosotros nos dedicamos a recolectar. Le digo que tenemos que coger algo bueno para la cena. La cena en la que celebraremos no haber sido escogidos para ir a los Juegos. Claro que habrá dos familias que no tendrán nada que celebrar, porque sus hijos serán enviados a la arena, donde los 24 chicos y chicas escogidos entre todo el país de Panem estarán obligados a luchar a muerte.
Volvemos a casa, pero antes vamos al Quemador, que es el mercado negro en el que cambiamos todo lo que conseguimos cazando. Es ilegal, y nos podrían matar por eso, pero en el distrito 12 todos pasamos hambre, incluso los Agentes de la Paz, así que no nos dicen nada.
Después nos dirigimos a la casa del alcalde, al que siempre le vendemos la mitad de las fresas que conseguimos. La hija del alcalde, Madge, nos abre la puerta. Lleva un bonito vestido y una insignia de oro puro que serviría para alimentar a una familia durante varios meses.
-Bonito vestido- le digo, sin poder apartar la mirada de la insignia.
-Bueno tengo que estar guapa por si acabo en el Capitolio, ¿no?
No me puedo creer lo que acaba de decir. ¿Cómo va a acabar una chica como ella en el Capitolio? ¡Ella nunca saldrá elegida en la cosecha!
-Tú no irás al Capitolio. ¿Cuántas inscripciones puedes tener? ¿Cinco? Yo ya tenía seis con sólo 12 años.
Katniss me dice que Madge no tiene la culpa y yo le respondo que claro que no, que las cosas son como son.
Volvemos hacia la Veta, la zona pobre del distrito. Katniss tiene razón, Madge no tiene la culpa. La culpa la tienen el Capitolio y el presidente Snow.
Llegamos a la Veta. Ya casi es la hora.
-Nos vemos en la plaza- me dice Katniss.
-Ponte algo bonito -le contesto con una voz seria, pero no lo he podido evitar.
La observo alejarse. Lo único en lo que puedo pensar es en que no soportaría que a ella se la llevaran. Que la apartaran de mi lado. Y en ese momento deseo más que nunca que se quede junto a mí.

Jennifer Lawrence en el Hormiguero

El Hormiguero

Jennifer Lawrence visitará el programa de Antena 3 El Hormiguero el próximo 19 de abril para promocionar la película de Los Juegos Del Hambre.
Más información aquí.

Tributos, ¡1 semana!



Ya sólo quedan 7 días para que, por fin, se estrene la película de Los Juegos Del Hambre. ¡Tributos, que 7 días se pasan volando!

Aquí os dejo el spot televisivo de la cuenta atrás.

:

jueves, 12 de abril de 2012

¡Bienvenid@s a mi blog!

¡Hola! Bienvenid@s tod@s a mi blog. En el iré colgando noticias sobre Los Juegos Del Hambre y mis fan-fics sobre como ve Gale los juegos. ¡Espero que os guste!

La vida de Gale. Capítulo 1

Cuando me despierto, un sólo pensamiento acude a mi mente: es el día de la cosecha.
Los nervios empiezan a arremolinarse en mi mente. Me siento en la cama y me sostengo la cabeza con los brazos. Este año saldré elegido. No puedo estar seguro, pero tengo 18 años, es mi último año de participación en el sorteo, pero a lo largo de los años he pedido tantas teselas para poder alimentar a mi familia que mi nombre ya está en más de 40 papeletas. 40 posibilidades de ser uno de los 24 tributos. 40 posibilidades de ir a  los 74 juegos del hambre. 40 posibilidades de morir.
Intento no pensar en eso y, finalmente, me levanto. Todavía es muy temprano y muy poca gente está despierta, pero yo tengo que ir a cazar, así que me visto con mi ropa de caza, cojo mi arco y mis flechas y me dirijo hacia el único lugar en el que me siento libre y donde puedo ser yo mismo: el bosque.
Llego a la alambrada. Tendría que estar electrificada, pero muy pocas veces está encendida, aunque yo siempre me paro a escuchar antes de cruzarla, sólo por si acaso.
Una vez en los bosques, preparo mi arco. Una ardilla pasa con un salto fugaz enfrente de mí. Una de mis flechas sale disparada y le da de lleno. Recojo la ardilla y se me ocurre que la podría cambiar por un poco de pan, así que me dirijo hacia la panadería del distrito, donde el panadero está conforme con el trato y me da una barra de pan recién horneada.
Vuelvo a dirigirme al bosque, puede que ella ya halla llegado. Pero cuando llego a nuestro punto de encuentro, veo que no está.
Al cabo de unos minutos, escucho unos pasos avanzando en mi dirección. Y entonces la veo, es ella: Katniss Everdeen. Nada más aparecer ella, mi rostro se ilumina.
-Hola Catnip.